domingo, 12 de octubre de 2008

Invisibilidad



Soy invisible.

 Me gusta sentarme y ver la gente pasar, llega un momento que nadie se da cuenta de que estoy,  es algo que he practicado y he llegado a conseguir (o será solo mi percepción).

Me gusta imaginarme sus vidas y me doy cuenta que muchas veces acierto, los ojos de la gente reflejan mucho aun sin querer.

Como la chica divorciada que lleva su niña al parque y en ella se puede leer que sigue enamorada de su ex esposo, en sus gestos, en como se le ilumina la cara al ver a su ex suegra, pues siempre trata que quedar bien con ella. Me recuerda aquella canción “Penélope”, que tiene una esperanza, se acostumbro a esperar y no sabe hacer otra cosa.

Como el chico latinoamericano que resulta ser gay,  esconde los ojos, pues sabe muy bien que es otra cosa en el otro lado del mundo y le cuesta todavía aceptarlo y aceptarse. Y me ve pasar y se pone nervioso pues sabe que yo se, su secreto.

O la chica pequeñita, que  es retadora al mundo, es de mirada altanera e incluso agresiva en el andar esto significa que no toleraría ningún desdén a su problema. Así que mejor ni mirarla para bien o peor para mal.

La señora con sus gorros rarísimos y su perro vestido, de gafas enormes a lo Audrey Hepburn, que curiosamente están de  moda otra vez, causa sensación al pasar,  la veo pasar y me la imagino con una gran soledad, cuando entra a su casa no hay nadie mas, se acabo el show.

La adolescente, delgada al extremo, se excusa en el sacrificio  de su ser, tratando de borrar cosas mas profundas que la inconformidad con su cuerpo.   Que ganas de decirle que ser princesa no es la solución.

Así podría ir por la vida,  de invisible observadora  pero con ganas de decirle a la gente que la entiendo, que se,  su problema o su situacion, que podria ayudar de alguna manera, de darle un abrazo siquiera,  ¿Pero es eso posible?  ¿Me tacharian de loca? Me lo tengo que pensar.

Esta capacidad de ser invisible da para mucho, debería de pensarme en sacarle provecho. Pero mejor no, croe que no me veria bien vestida de superheroe (el latex es incomodo) prefiero seguir asi  (porque hay muchas posibilidades de que me equivoque y que sea mi imaginacion que me juegue malas pasadas )y no meterme a líos mayores. 




 

 

 

 

3 comentarios:

Amorexia. dijo...

A mi me gustaba justo en una esquina de la avenida central de San José, con un café y con un cigarro practicar el mismo ejercicio, no sé si los demás no me veían o solo pasaba desapercibido, pero para mi eran solo fantasmas...

Saludos a deshora.

Anónimo dijo...

Bonito relato.. yo trabajo junto a una ventana.. y tambien veo gente caminando.. cada uno tiene su historia.. me las imagino, no las he escrito.. algun dia lo hare. Y alguna vez has visto a alguien que podria haber sido parte de tu propia historia? Mmmmm

Luz dijo...

Amorexia:
Vale, no soy la unica invisible, pero fantasmas? ¿porque?
Lobito
Claro,ves a alguien yno sabes como pero te gusta y haces click y te pasa una pelicula en la cabeza con happy ending.
Me gusta que te haya gustado mi relato.


Igual solo hable de algunos casos tristes que he visto, un dia dedicare un relato a a otras historias imaginarias(que al final resultan verdad) mas alegres y positivas.

gracias a ambos.


Gracias Lucia