Leyendo a mis blogs amigos en donde hablan de experiencias de su niñez, recorde esta anecdota que hoy dia todavia me hace reir.
------------------------------------------------------------------------------
Y se me ocurrió la idea de ir a jugar a casa de una niña que tenia los mas fantásticos juguetes de la cuadra, era hija única y por lo tanto siempre estaba a la ultima en modas "jugueteriles".
No era mi amiga porque era mayor que yo, pero ese día me invito a su casa, tenia la casita de la Barbie, el carro, el armario con todos los vestidos inimaginables, una bañera de muñecas que bombeaba espuma, el novio Ken y todas las mejores amigas de la preciosa barbie, nos pusimos a jugar y yo perdí la noción del tiempo.
Mucho rato después oí un grito y me extraño porque era una voz conocida y mas que llamaba por mi, salí de la casa y me asome al portón. Era mi tía Tete, que gritaba a todo pulmón en medio de la calle, yo la miraba entre sorprendida y temerosa , con la impresión de que algo había pasado.
Yo no andaba nunca en la calle, no me dejaban andar sola, me iban a dejar y a traer cuando iba donde mis amiguitas a jugar, pero ese día justo, yo me salí, y me fui de travesura con esa otra niña que no era mi amiga y por eso no me encontraban, pues no se les ocurrió buscarme ahí.
Cuando mi tía me vio y me encontre con sus ojos de rabia, me recorrió un escalofrío por la espalda y de repente me pareció mejor idea haberme quedado en esa casa y no salir nunca de ahí.
Me agarro por un brazo y me llevaba en volandas, yo miraba a mi nueva amiga, suplicando ayuda y ella con ojos de "hasta nunca" me decía adiós con su mano, mi tía mientras tanto me reñia entre dientes y decia cosas que yo aturdida no llegaba a entender del todo.
"Esta niña, que barbaridad, que mal se porta y justo hoy, que cuando mas se necesita que se porte bien, pero ya vas a ver, ES QUE ERES UNA ABSOLUTA!!.
Pero yo no entendía nada, solo logre captar ese "absoluta" y para mi se convirtió en la palabra mas terrible del diccionario, era lo peor que me podían decir, el insulto mas grande que había oído, porque yo simplemente no conocía el significado de esa palabra, únicamente con el tono pude asumir que era lo mas horrible que me podían decir.
Y yo lloraba a mares, porque nunca me reñían, ni me pegaban ni me portaba mal, era una niña ejemplar.
Al llegar a casa y yo esperar el fin de mi existencia, vi a mi madre con un alivio infinito en su mirada, ahora si, dijo ya me puedo ir. Me abrazo y me dijo que me quería.
Mi madre se había puesto de parto, mi padre estaba de viaje de trabajo y ella se resistía a irse al hospital sin saber donde estaba yo, una vez me encontraron se fue mas tranquila con mi tía al hospital.
Pero desde ese día, "Absoluta", siguio siendo una palabra terrible, no la decía, ni preguntaba que significaba, pero le tenia un miedo atroz. Y me portaba mejor cada día, por miedo a escucharla otra vez.
Cuando ya tuve conciencia de ello, me di cuenta que yo no había escuchado la frase completa y que mi tía había dicho eres una absoluta tal, no se que, nunca le pregunte.
Ahora me da risa, y me acuerdo de lo ABSOLUTA que fui una vez.